14 de Abril de 2011. Manifiesto conjunto de las organizaciones estatales de Unidad Cívica por la República y Ciudadanos por la República

14 de Abril de 2011. Manifiesto conjunto de las organizaciones estatales de Unidad Cívica por la República y Ciudadanos por la República

12/04/2011
Este año en que se cumple el 80 aniversario de la proclamación de la II República Española en 1931, constatamos que las instituciones del Estado se separan cada vez más de las necesidades e intereses generales de la mayoría de la sociedad.

Una minoría de grandes empresarios y financieros, cuya irresponsable y antisocial actuación ha sentado las bases de la actual crisis económica continúan imponiendo sus intereses, eludiendo todo control social y democrático con las consecuencias verdaderamente trágicas en términos de paro y deterioro de las condiciones de vida de millones de personas. Los planes de ajuste llevados a cabo hasta el momento, y los que ya se aventuran, afectan profundamente a los derechos laborales y a las conquistas sociales; amenazan servicios públicos tan esenciales como la educación y la sanidad y van camino de convertir las más elementales normas democráticas en un adorno sin sentido. Estos grandes centro de poder son los interlocutores privilegiados del Gobierno y del Jefe del Estado, dictando sus recetas que no son sino las de aumentar su rapiña con políticas cada vez más liberales y antisociales que son aplicadas con la actitud complaciente del Gobierno de turno, contando con los medios de comunicación que controlan, hundiendo la economía y las condiciones de vida de la mayoría en un pozo de recesión que parece no acabar.

El desencanto y la frustración se extienden. Las fuerzas de progreso necesitan afrontar esta situación con propuestas claras, valientes y decididas, que pongan coto a esta situación de desmantelamiento de las conquistas sociales y de limitación de las reglas democráticas. Es necesario establecer un nuevo marco institucional donde se contemplen espacios reales de democracia, participación y desarrollo de los derechos sociales y políticos. Este marco tiene un nombre: REPUBLICA, y se cometería un error si se pensara que ahora “no toca” hablar de ello porque lo prioritario es la crisis, olvidando que la salida a la crisis en beneficio de la mayoría no es posible con el modelo actual sino en uno diferente y republicano que supere su agotamiento.

Porque República significa más democracia, progreso, participación de ciudadanos soberanos en las decisiones políticas que les conciernen, respeto de los derechos reconocidos en las leyes, sujeción de las directrices económicas al interés colectivo, respeto y fomento de lo público, una política exterior de paz no supeditada a los intereses de las grandes potencias, laicismo, ética de la función pública y lucha frontal contra la corrupción y, junto a ello, la solución de la infame impunidad del franquismo y en favor de sus víctimas y, obviamente, la desaparición de la monarquía, institución anacrónica y antidemocrática impuesta como heredera directa del franquismo. República, en definitiva, es sinónimo de libertad, progreso y democracia.

Las organizaciones firmantes de este Manifiesto que defendemos una República Federal, Laica, Participativa y Solidaria, tenemos un importante acerbo de trabajo común que queremos ir desarrollando, enlazando con otras fuerzas políticas y movimientos sociales, el movimiento obrero, del mundo de la cultura, el del propio movimiento republicano y de la ciudadanía en general, para articular un Proceso Constituyente y un programa político y de acción que permita avanzar en este objetivo en el cual todos los ciudadanos podamos elegir libremente la opción entre Monarquía y República que nos fue hurtada.

Este año, en el que también se cumple el 75 aniversario del triunfo del Frente Popular de 1936, sigue siendo necesaria la unidad y coherencia de las fuerzas de progreso. Es tiempo de alianzas, de trabajar por el futuro. Se trata de construir unidos la República. A esa tarea nos comprometemos y a ella llamamos a participar a quienes comparten con nosotros esta misma alternativa de democracia y progreso.

¡¡¡ POR LA III REPÚBLICA !!!

www.unidadcivicaporlarepublica.es

www.ciudadanosporlarepublica.info

http://www.unidadcivicaporlarepublica.es/index.php/iii-republica/manifiestos/1416-14-de-abril-de-2011-manifiesto-conjunto-de-las-organizaciones-estatales-de-unidad-civica-por-la-republica-y-ciudadanos-por-la-republica

De cómo el Cesid investigó a Bárbara Rey y ‘registró’ su casa

De cómo el Cesid investigó a Bárbara Rey y ‘registró’ su casa

Eduardo Verbo
Vanitatis
29/03/2011
Fernando Rueda narra en Las Alcantarillas del Poder las investigaciones que el Cesid, actual CNI, realizó por encargo de la Casa Real a personas como Letizia Ortiz (lea el texto) y también Bárbara Rey. El 26 de junio de 1997, el fallecido periodista Antonio Herrero, desvelaba en su programa de la COPE que la actriz y vedette había interpuesto una denuncia por “un robo en su domicilio de carretes fotográficos sin revelar, cintas grabadas de varios autores, una agenda personal, todo esto propiedad de su hijo, tres cintas de casete, cinco de vídeo y veinte diapositivas, lo cual implica a personas importantes de este país por ser comprometedoras para ambos”.

Por su parte, la musa del Destape señalaba como principal responsable a Manuel Prado de Colón y Carvajal, tesorero del Rey, a quien acusaba de mandar “a las personas autores de este hecho con el fin de retirar toda la documentación comprometedora para dicha persona”. Como cuenta el propio Rueda, al día siguiente el periódico El Mundo repicaba la noticia y añadía: “Bárbara Rey se entrevistó a finales de enero con Mario Conde para facilitar al ex banquero la información que la actriz califica de comprometedora”. Por su parte, en noviembre de ese mismo año, Pilar Urbano publica Yo entré en el Cesid y en sus últimas páginas describía la hipótesis de trabajo que Andrés Fuentes, jefe de la División de Seguridad, le relató sobre lo que había podido ocurrir en casa de Bárbara Rey.

“Cuando se ha estudiado el exterior, se decide si entrar de día o de noche… Una operación como ésta te obliga a entrar seis o siete veces… Entras y es un chalé atiborrado de muebles, cuadros, lámparas, chismes, fotografías… Cuando una persona esconde algo, lo puede tener en sitios insospechados: dentro de un colchón, en los cojines de un sofá… Tú no puedes estar ahí desgarrándolo todo. Al contrario no se debe notar que has estado ahí. Vamos a lugares donde B.R podría haber escondido sus escabrosos tesoros… y resulta que ella tiene muchísimos vídeos, porque ha grabado cosas de todo el mundo: de Colón de Carvajal… Una de las condiciones, por tanto, será trabajar in situ.

Hay que ver todas las cintas, porque un vídeo puede empezar con los niños jugando en la playa y al poco, zas, el vídeo escabroso. Otro punto importante para una mujer como B.R., aunque alguien le diera mil millones de pesetas, es que no hay modo de tener la certeza, con prueba, de que no se haya quedado con otra copia… Cuando das con el videoclip de marras, a lo mejor te percatas de que la carátula tiene una pequeñísima marca: un triángulo, tres puntos… Entonces sacas el contenido. Dejas el continente y sustituyes un videoclip por otro tan inocente como… Independence’s Day. Al menos, así salen ganando los niños.”

A pesar de que ella siempre lo ha desmentido, todavía son muchos los periodistas, según el propio Rueda, los que reciben llamadas que indican que Bárbara Rey estaría presuntamente recibiendo una elevada cantidad mensual, a costa de los fondos reservados, a cambio de mantenerse callada. El autor va más allá y afirma que el equipo de grabación que la actriz instaló en su dormitorio y que adquirió en La Tienda del Espía de Antonio Durán fue lo que llevó al Cesid a actuar.

Tierra baldía

Tierra baldía


Víctor Sampedro Blanco*
01/04/2011
Cuatro fechas y un solo aniversario convierten la esfera pública en tierra baldía. Cada año, entre febrero y marzo, echamos sal en vez de abonar una cultura política democrática. No sembramos semillas de ciudadanía ni injertamos savia nueva. Cultivamos un mito paralizante: no tuvimos que luchar por la democracia. Nos la regalaron.
Cuatro acontecimientos marcaron el final de otros tantos inviernos de nuestras vidas y, en cambio, sólo celebramos una efeméride. Una intentona golpista asentó la Jefatura monárquica del Estado y la alternancia entre el PSOE y el PP. Quien no aclame, antisistema o ingrato. Porque sólo asistimos en los 23F al cuento de un rey mago: la libertad entendida como dádiva, casi una concesión o prebenda del poder.
Sobre las otras fechas aludidas -la insumisión de 1989, los asesinatos de Vitoria en 1976 y las cibermultitudes del 13M de 2004- se abate la plaga del silencio. Cal viva sobre militancias que no reverdecen. Y una cosecha inevitable: desinformación y parálisis. Mieses de un país para muy viejos, que recurre al 23F para olvidar lo que pudo y podría ser.
El 20 de febrero de 1989 arrancó la única campaña antimilitarista que, en tiempos de paz, hizo inviable la recluta obligatoria. Pasados 22 años del plante a la milicia que protagonizó el 23F, quienes aún entrarían en los cuarteles creen que el PP les regaló el ejército profesional. Y que ser insumiso es oponerse a la Ley Antitabaco o a la Educación para la Ciudadanía.
Otro “olvido”. El 3 de marzo de 1976 se convocaba una huelga general. Resultado: cinco obreros asesinados, el mayor de 32 años. Han pasado 25 desde que la policía les tiroteó a la salida de una iglesia. Ninguno fue invocado en la última huelga general. Les hubieran tomado por “etarras” o “del entorno”: eran de Gasteiz y no cuentan para la AVT. Sobre las huelgas, los jóvenes sólo saben (si acaso) que en este país se las hacen al PSOE los piquetes (violentos) y los liberados (ociosos) sindicales.
Falta recordar lo más reciente. Hace apenas siete años las mordazas (auto)impuestas en la Transición saltaron por los aires. El 13M fue la antítesis del 23F. Quienes votaban por primera vez tienen hoy 25 años. Su primera expresión política fue “Nunca Máis” y el “No, a la guerra”. El 13M, jornada de reflexión, convocándose con medios digitales, denunciaron la mentira oficial sobre el peor atentado de nuestra historia. Aquel precedente de las (ciber)multitudes, que ahora exigen democracia donde también supuestamente existía, ve negado aquí ese papel regenerador. Se enfanga como el 23F. Contra hechos probados, se insinúan conspiraciones que ya resultan diáfanas. Los aparatos del Estado se blindaron para no reconocer que en 1981 sabían del golpe y que en 2004 no supieron evitar los atentados. Nada que ver, conste, con una trama etarra-yihadista-policial. ¡Qué va! Más simple, pero indigerible en un país que se reclama modelo de las transiciones árabes en curso. La respuesta institucional al 23F y el 11M fue la opacidad y la chapuza. Dado el arranque de la Transición, nuestras efemérides evitan que rindan cuentas unas elites con menos coherencia democrática que la ciudadanía.
Cada primavera los españoles ven negado su papel en esta democracia. Por eso los trabajadores que presionaban al búnker franquista son rémoras retóricas del sindicalismo claudicante o fósiles jurásicos para los jóvenes precarios. Los insumisos encarcelados llegaron a equipararse en número a los presos políticos del final de la dictadura. Pero la cárcel de Franco es el único aval izquierdista. El 13M las cibermultitudes superaron el miedo que el 23F encerró a la población en sus casas. La prudente desobediencia civil del 13M (ninguna violencia personal o material) desnudó a unos partidos y medios amordazados. Salvamos la línea de flotación de una democracia que hacía aguas, exigiendo la verdad antes de votar. M. Castells la considera una cibermovilización de igual trascendencia a la de Obama. Tal juicio es avalado por el libro 13-M, multitudes o­n line, que hace seis años colgamos de la Red con datos incontestables. Fue una autoconvocatoria ciudadana, descentralizada, sin origen ni fines electorales. Fue fruto de las movilizaciones antibelicistas y del contraste entre medios españoles y extranjeros.
Pocos lo reconocen. Nadie lo celebra. Las cibermultitudes restransmitidas por la tele fueron los botellones. Jóvenes alcohólicos de fin de semana. Analfabetos funcionales, según el Informe Pisa. ¿Como reconocerles aptitudes políticas? Hay que ocultar que son la generación más formada y la primera con peores perspectivas que sus padres. Situación de la que son muy conscientes. Otra primavera, la de 2006, un año antes de la crisis, los jóvenes se autoconvocaron en movilizaciones digitales y callejeras, emulando el 13M. Denunciaban el precio de la vivienda y la especulación bancaria; es decir, el origen de la debacle. Fueron barridos de las calles por la policía. Y borrados de los medios con promesas de mejores hipotecas. Mentiras electorales. Mordazas de futuros desahuciados. Mala simiente en tierra baldía, que niega a quienes arriesgaron su libertad por la nuestra del modo más noble. No violentos y anónimos, en calabozos militares, encierros obreros o saltando de las pantallas a la calle. Cada “aniversario” del 11M resulta más insoportable el monocultivo partidario y antagonista de la memoria de 192 civiles. Mártires involuntarios, sin uniforme ni traje de gala, ni siquiera nacionalidad (casi uno de cada tres muertos era “extranjero”). Tiempo de recordar los versos de Mayakovski. La acusación más grave en un régimen que ha traicionado a sus verdaderos héroes: “tenéis suerte, sobre los muertos no cae vuestra vergüenza”.
* Víctor Sampedro Blanco es catedrático de Opinión Pública y Comunicación Política en la  Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
** Pasquín representativo del movimiento de la Juventud Sin Futuro, el cual se ha presentado esta misma tarde en sociedad con una manifestación por las calles de Madrid.
Invitación a la “VII Cena Republican​a Granadina” de UCAR (Jueves 14/04/11-2​1 horas-Rest​aurante “El Rincón de Lorca”)

Invitación a la “VII Cena Republican​a Granadina” de UCAR (Jueves 14/04/11-2​1 horas-Rest​aurante “El Rincón de Lorca”)

Estimados compañeros y amigos de la causa republicana:
La Unidad Cívica Andaluza por la República en Granada organiza por séptimo año consecutivo la tradicional Cena Republicana, el mismo acontecimiento que propició nuestra fundación, allá por 2005.
Como en pasadas ocasiones, os invitamos a que acudáis con vuestros familiares y amigos, a fin de poder pasar una velada agradable entre republicanos y republicanas.
Os esperamos el próximo jueves 14 de abril de 2011, a las 21 horas, en el Restaurante El Rincón de Lorca (antigua casona familiar del clan de los Rosales donde fue detenido el genial poeta en 1936), sito en la calle Angulo, número 3, esquina con la calle Tablas y en las cercanías de la plaza de la Trinidad.
El precio de la Cena será de 25 € por comensal. Barajamos dos opciones de pago: el ingreso anticipado en la cuenta corriente de UCAR-Granada (2031 0000 09 0117124108, de Caja Granada) o el abono en mano la misma noche del 14.
Rogamos a todos aquellos compañeros y amigos interesados en ingresar el pago de la Cena a través del banco que especifiquen adecuadamente el concepto de la transferencia, su nombre y el número de cubiertos a reservar.
Para realizar vuestras reservas, no dudéis en poneros en contacto con nosotros, a través de la siguiente cuenta de correo electrónico: ucargranada@gmail.com.
* Nota importante: Se admiten solicitudes de cubiertos hasta el martes 12 de abril, a fin de no trastocar en demasía la preparación del evento.
Nos vemos el 14 de abril, día del 80º aniversario de la proclamación de la Segunda República Española.
Salud y Tercera República.
** Cartel-bodegón republicano-español de Jota Medina.
El CNI, al servicio de la Casa Real: de Letizia Ortiz a Bárbara Rey

El CNI, al servicio de la Casa Real: de Letizia Ortiz a Bárbara Rey


Eduardo Verbo

Vanitatis

29/03/2011

Ni Don Juan Carlos, Letizia Ortiz o Sabino Fernández Campo han podido escapar a los duros exámenes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), anteriormente llamado CESID: todos ellos y muchos más, ya sean reyes, príncipes o presidentes del Gobierno, han sido investigados por un organismo que, aunque depende de la Moncloa, mantiene desde sus comienzos una fluida relación con el palacio de La Zarzuela.

Pero, a su vez, la Casa Real también se ha servido de los servicios del CNI para investigar el pasado y el presente de numerosos personajes. Un posible caso es el de Letizia Ortiz. Para muchos, la probable existencia de un informe secreto que aportara luz sobre el pasado de la futura reina de España es tan sólo un rumor que ha contribuido a alimentar la leyenda urbana; para otros, como Fernando Rueda, el especialista en temas de espionaje que acaba de publicar Las Alcantarillas del Poder, un compendio de las cien operaciones de los servicios secretos que marcaron los últimos 35 años de historia de España, es una realidad: existió, aunque no hay rastro de él.

“En los meses en los que salieron juntos y acrecentaron su amor, Letizia tuvo que pasar, sin saberlo, la prueba más dura antes de casarse con el heredero a la Corona: la investigación del CNI”, cuenta Rueda en su libro. Al parecer, este tipo de pesquisas, que no puede ejecutar nadie más, son habituales cuando se producen nuevos ingresos en la Familia Real con el fin de evitar vulnerabilidades o ataques futuros por parte de grupos de presión o de los medios de comunicación. De existir tales se solucionan en secreto para que no terminen convirtiéndose en un “obstáculo”.

“Zarzuela sabía que la misma investigación sería llevada a cabo por los enemigos de España y por tanto había que evitar a toda costa cualquier tema que pudiera servir de campo de batalla. No se espió formalmente a Letizia, sino que se investigó su vida previa a su relación con el Príncipe para evitar que servicios de espionaje extranjeros o mafias pudieran chantajear al país o encontrar alguna debilidad. Posiblemente, se procedería a retirar por ejemplo los informes médicos para que la CIA o la KGB no se hicieran con la información”, afirma Rueda a Vanitatis.

El autor, que tiene la certeza de que el informe existió, aunque posiblemente estuviera basado en conversaciones verbales relatadas por “personas de la más absoluta lealtad a la Casa”, cuenta que en este tipo de casos, como quizá ocurriera también con Iñaki Urdangarin o Jaime de Marichalar, suele ser el Rey quien encarga el informe y que “el resultado es entregado en mano al director del CNI, que ni siquiera ha informado a sus más íntimos colaboradores de la investigación que ha puesto en marcha”.

Isidre Cunill ya especulaba en su libro Letizia Ortiz: una republicana en la corte de Juan Carlos I, con el contenido de dicho informe en el que aparecería, según él, una presunta detención por posesión de hachís y un supuesto aborto que la princesa Letizia habría sufrido en un hospital de México. A este respecto, Rueda duda que Cunill haya tenido acceso a ese documento como algo material, “si no lo hubiera mostrado sin reparos en el libro, como hubiese hecho cualquiera”.

Las conversaciones privadas del Rey

De lo que no cabe duda es de la vigilancia a la que fue sometido Sabino Fernández Campo, secretario de la Casa del Rey entre 1977 y 1990. Los espías fueron sorprendidos en febrero de 1982 y pasaron a la historia como los primeros en ser pillados in fraganti. No fue la única ocasión en que el CNI fue descubierto con las manos en la masa. El caso que mayor conmoción causó fue el del 12 de junio de 1995. El Mundo llevaba a su portada la siguiente noticia: El Cesid grabó y archivó en su ‘cintateca’ conversaciones del Rey y sus amigos. Se destaparon una serie de conversaciones interceptadas por el Gabinete de Escuchas del Jefe del Estado con amigos como el príncipe Tchokotua, el embajador Prado y Colón de Carvajal y el argentino Carlos Perdomo. Aquello terminó con la dimisión del director del CESID, Emilio Alonso Manglano, del ministro de Defensa, Julián García Vargas, y del vicepresidente del gobierno, Narcís Serra.

Pero, el capítulo quizá más curioso del libro Las Alcantarillas del Poder es en el que se narra una presunta intervención por parte del Cesid en casa de Bárbara Rey con el fin de sustraer un material “escabroso”, referido a una alta personalidad del país, a quien muchos pusieron nombre y cargo: Don Juan Carlos, Rey de España. El escándalo estaba servido y las informaciones no dejaron de sucederse. Incluso hoy en día el acontecimiento se ha colado en la lista de las cien operaciones de los servicios secretos españoles que han marcado el devenir de los últimos 35 años de historia del país.

http://www.vanitatis.com/noticias/2011/servicio-secreto-cni-letizia-ortiz-barbara-rey-20110329-13545.html

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