Rafael Torres

Xornal de Galicia

20/09/2010

José Antonio Labordeta e Iñaki Anasagasti tuvieron la amabilidad, en abril de 2006, de presentar mi “Viva la República”, el libro de estampas con el que quise contribuir a divulgar la realidad cotidiana de un período tan esencial como absolutamente desconocido para las últimas generaciones, tal fue, en punto a brutalidad y eficacia, la erradicación que el franquismo hizo de su memoria. Uno, que nunca ha elegido a sus amigos entre los políticos, ha contado entre ellos, sin embargo, con estos dos tipos singulares, mas, seguramente, porque de políticos tenían muy poco, de políticos profesionales se entiende. En el curso de aquél almuerzo en Lhardy (donde tanto se había conspirado contra la monarquía alfonsina), en torno al libro que conmemorada el 75º aniversario de la II República Española y la emoción de la libertad, el profesor, y poeta, y cantante, y estrella de la televisión, y diputado aragonés, se declaró anarcorepublicano.

Lo que en cualquier otro hubiera sido una “boutade”, no lo fue en labios de José Antonio Labordeta, una persona tan noble, tan buena, que, pese a su temperamento libertario, prefería la existencia de un Estado, bien que servicial y exquisitamente respetuoso con el individuo, a la de, en el caso de España, 45 millones de ellos, cual pretende la frivolidad anarquista. Un estado amparador del débil (los fuertes, los ricos, no necesitan Estado para nada), auspiciador de la felicidad y garante de la libertad y la convivencia, como mal menor, muy menor, para el ciudadano. Para alguien de corazón grande y mente despejada como Labordeta, cuya marcha de este mundo tanto apena, rabiosa libertad y templada República eran perfectamente conciliables, y por eso se sabía y se sentía anarcorepublicano, suceso tanto más admirable en unos tiempos en que muchos de los que se autotitulan ácratas suelen ser reaccionarios de derechas, cuando no nostálgicos del franquismo directamente.

Descanse y goce Labordeta con la entera posesión, ya sí, de su utopía.

http://www.xornal.com/opinions/2010/09/20/Opinion/anarcorrepublicano-labordeta/2010092022570700770.html

* Chiste del genial Carlos Azagra, alumno de José Antonio Labordeta en sus tiempos de profesor de instituto.

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