IU, ICV y ERC piden que “se explique toda la verdad”, condenan el “ocultismo” y solicitan la desclasificación de documentos


Juanma Romero
Público
07/02/2012
Al perro ya flaco de la monarquía no paran de crecerle las
pulgas
. A la marea interminable del caso Urdangarin, en plena
ebullición, se sumó el
domingo el resquebrajamiento de la idílica imagen de la actuación del rey el
23-F
. Y ayer, la cascada de demandas de explicaciones de la
izquierda parlamentaria.

Fue la revista Der
Spiegel
la que destapó una “conversación privada” 31 años
después
. La que publicó extractos del recién desclasificado cable
524 que el embajador alemán en Madrid en 1981, Lothar Lahn, remitió al
Gobierno federal de Bonn
. En el despacho, el diplomático daba cuenta de
su reunión con Juan Carlos en el palacio de la Zarzuela la noche del 26
de marzo de 1981
.
Según su relato, el monarca “no mostró ni repulsa ni
indignación
” frente a los golpistas, sino “comprensión, cuando
no simpatía
” hacia ellos. El rey dibujó a Adolfo
Suárez
como el culpable último del golpe de Estado, por “despreciar” al
Ejército y no haber atendido sus “peticiones”. Y
confesó a Lahn que trataría de interceder ante el Gobierno y la Justicia militar
para que a los sublevados “no les ocurriese demasiado”
. O sea, para
que no les cayese un castigo severo.
“¿Hemos vivido con transparencia o con ocultismo la Transición?”, inquirió
Cayo Lara, preguntado en rueda de prensa. El líder federal de IU anticipó su
respuesta: “La hemos vivido con ocultismo
feroz
”, lo que “invita” a su formación a “seguir peleando” para que haya
“transparencia” y para pedir cuentas no sólo a la Corona, sino también a los sucesivos gobiernos que “ocultaron” los
hechos
.
 
IU no soltará la presa. Ni lo harán ICV, ERC
y Solidaritat Catalana per la Independència (SI)
. Gaspar Llamazares, portavoz de la federación en
la Comisión de Justicia, pedirá al Ejecutivo del PP la desclasificación de documentos del 23-F, las grabaciones del
Congreso entre los hombres de Antonio Tejero y el exterior, o las conversaciones
que pudieron registrarse en la Zarzuela. “Lo que sorprende no es que el rey
borboneara con Suárez, porque ya se conocía que había agitado las aguas del
descontento contra el presidente del Gobierno
, como hicieron otros
partidos y UCD, sino que estuviera tan suelto frente a Lahn y exculpase a los
golpistas y, sobre todo, intentase intervenir en
los tribunales para limitar sus condenas
”, explicó el diputado a Público.
ICV se movió rápido. Ayer la portavoz
del partido y diputada Laia Ortiz presentó en la Cámara Baja tres preguntas para el Gobierno, para que dé
su opinión sobre el informe descubierto por Der
Spiegel
, diga si había constancia de la cita del rey con Lahn y si cree
que la Zarzuela medió “a favor de los golpistas” en el juicio. ERC pidió “que se explique la verdad” y la
máxima “transparencia”, advirtió la secretaria general, Marta Rovira.
SI saltó algo más lejos. Los diputados en el Parlament Alfons López Tena y Uriel Bertran exigieron una
comisión de investigación para esclarecer el papel de las instituciones –también
la monarquía– en la asonada militar.

Fin al “papanatismo”

La Casa del Rey se atuvo ayer al patrón enunciado el domingo: que la
actuación del rey el 23-F “en defensa de la democracia y la Constitución está
fuera de toda duda”, como así lo ha “consolidado” la historia. “Nada que
añadir”, y toda controversia política “se
sustanciará donde debe, en el Parlamento
”, insistió la Zarzuela.
“No basta con esas explicaciones –lamentó Llamazares–, porque las acusaciones son muy graves. La Casa Real no
ha desmentido la información, ni siquiera ha elevado una queja diplomática”.
Ortiz señala asimismo la “gravedad” del despacho de Lahn, pues se trata de un
“documento oficial”.
Es pronto para calibrar las consecuencias del
cable alemán
, pero la izquierda minoritaria sí cree que es una muesca más
en la ya de por sí debilitada imagen de la Corona. “No desmitifica la figura del rey, aunque sí
introduce nubarrones sobre la actuación
del monarca antes del golpe –fue imprudente– y sobre sus impresiones
posteriores, exculpando a los sublevados”, afirmó Llamazares.
La diputada ecosocialista ensambla las revelaciones de Der Spiegel con el contexto inevitable, el
caso Urdangarin. “Cada día hay más
elementos preocupantes sobre la Corona sobre la mesa, llevamos meses descubriendo su lado oscuro.
Este episodio se suma a la secuencia. Ya no es un argumento aislado”, explicaba
ayer a este diario. Ortiz entiende que el reporte de Lahn “cuestiona el papanatismo juancarlista”. Ahí está la clave,
esgrime: “Desmonta el argumento seguramente más utilizado para defender la
imagen del rey. Su escudo, su supuesta actuación modélica frenando el golpe,
salta ahora por los aires. Su talante de hombre reformista se cae”.
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