Hugo Martínez Abarca

Quien mucho abarca

28/06/2011

Desde las pasadas elecciones municipales o desde el 15M (ambos habrían empujado en la misma dirección) una canción parecida se entona desde lugares de la izquierda diversos. Se trata de una llamada a lo nuevo, a la generación de mayorías sociales de izquierda, a un frente amplio, a arriesgar… cada cual lo ha llamado de una manera.

En este mismo blog, a los cuatro días de las elecciones proponía una llamada a la conformación de un espacio de entendimiento político cuyo primer reto pudiera ser el electoral y que pusiera muy poquitas

líneas rojas imposibles de traspasar por la candidatura [electoral en 2012]: los mínimos democráticos planteados por Sol, la oposición a todo recorte de derechos sociales, la defensa del medioambiente, el feminismo, el pacifismo más estricto, la defensa de las minorías, los derechos civiles, la apuesta por lo público, defensa de la memoria democrática… Nada que no nos sepamos de memoria y en lo que nos sentiríamos cómodos mucha gente de procedencia diversa que quisiéramos reaccionar ante la urgencia histórica.

Con una propuesta menos etérea, Julio Anguita escribía una serie de medidas urgentes a discutir en torno a las cuales buscar la generación de una mayoría social empujada por el clamor social que supone el movimiento 15M. Dentro de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares también ha hecho pública su propuesta de frente amplio que entiendo que busca caminar por senderos parecidos: una lectura del momento histórico que nos lleva a la convergencia social por abajo por la que se apuesta en IU, acompañada también por la generación de un polo democrático frente al colaboracionismo con los mercados; tal y como llevamos tiempo aprobando en órganos de IU y en asambleas para la refundación de la izquierda.

Hoy aparece en Público la presentación de un manifiesto que pide la reconstrucción de la izquierda en el que aparecen firmas que cubren un amplísimo espectro: desde Garzón a Isaac Rosa o desde quienes creyeron en el giro a la izquierda del PSOE con Zapatero hasta quienes apoyaron a Izquierda Anticapitalista pasando por alguna persona entusiasta de Equo.

No creo que pueda haber demasiadas críticas en abstracto a propuestas de este tipo. Por ello surgen de espacios tan diversos de forma coordinada, como el manifiesto de hoy, o descoordinada como las propuestas de Llamazares, Anguita y, modestísimamente, la que expresé en este blog (en la que creo que podría sentirse cómoda gente más representativa que yo).

Los problemas pueden ser sólo prácticos. No faltarán quienes se crean que todo va sobre ruedas para conseguir ciertos crecimientos electorales o para emerger desde la nada y que, estando seguros de su éxito en solitario, no estén dispuestos a compartir su triunfo seguro. Tampoco faltarán resentimientos por enemistades antiguas, algunos bien justificados, y algún que otro ataque de ego, ninguno justificado. Hoy el optimismo debe ser descartado: no es sólo un problema español pues a la izquierda europea le está costando muchísimo ser receptora de confianza pese a que sus tesis políticas de muchos años sí que están siendo compartidas por amplísimos espacios sociales. Y los egos deben ser arrinconados pues no aportan más que lastre.

Es posible que alguno de los agentes llamados a reconstruir la izquierda no tenga la menor voluntad de hacerlo. Para nadie será fácil y todos tendríamos que tragarnos algún sapo o facilitar pasos atrás desplazando personalismos y trayectorias personales que presenten aristas inasumibles para otros. Todos tendremos que situarnos dentro de esas líneas rojas o las que se definan sin traspasarlas siquiera con vericuetos retóricos (estoy pensando en el apoyo a guerras, pero seguro que hay más aspectos conflictivos a resolver).

Una lectura mínimamente sagaz del momento histórico e incluso de los resultados electorales cosechados por todos (pues todo el mundo se presentaba aunque fuera con marcas blancas) o con las encuestas posteriores hará fácil comprender que el esfuerzo por superar las dificultades tácticas es ampliamente compensable por los posibles logros estratégicos o, como mínimo, por la construcción de un frente político que se oponga, como hace la calle, al huracán antidemocrático y antisocial que se apoya en el bipartidismo turnista.

http://blogs.tercerainformacion.es/iiirepublica/2011/06/28/el-manifiesto/

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad