por Granada Republicana UCAR | May 13, 2019 | impor
Intervienen:
– Jorge Marco, autor del volumen y profesor en el Departamento de Política, Idiomas y Estudios Internacionales de la Universidad de Bath (Reino Unido)
– Alba Valero, tataranieta del guerrillero Antonio Quero y estudiante de Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada (UGR)
– Miguel Ángel del Arco, responsable de Publicaciones de Editorial Comares y director del Departamento de Historia Contemporánea de la UGR
Introduce y modera: Loïc J. Molinete, vocal de la Ejecutiva de Granada Republicana UCAR
Fecha: Miércoles 22 de mayo de 2019
Hora: 18:00
Lugar: Sala Val del Omar de la Biblioteca de Andalucía (calle Profesor Sainz Cantero, 6, Granada capital)
Entrada: Libre hasta completar aforo
Organizan: Granada Republicana UCAR y Editorial Comares
Cartel: Pablo Jones
por Granada Republicana UCAR | Abr 24, 2019 | impor
A lo largo de la historia las instituciones públicas han acuñado las monedas y han cobrado por ello el impuesto de señoreaje: digamos que la ganancia que se quedaba la institución monetaria por coger metal en bruto y convertirlo en moneda con un valor nominal ligeramente superior al valor del metal.
Llega un momento en que los usureros empiezan a prestar con interés más dinero del que tienen (o les han dejado en depósito) en lo que podría resultar una forma privada de señoreaje: al prestar dinero que no existe, y cobrar interés por ello, están aplicando una forma de señoreaje privado en la circulación monetaria, o de parasitismo sin más vueltas, como lo describe
Hudson. Si un particular alquilara y cobrase rentas por casas que no tiene, o alquilase la que tiene a varias personas simultáneamente, se enfrentaría al cargo de estafa, como poco. Esto es algo que supone un delito en cualquier colectivo, excepto entre banqueros, usureros y gente del mismo gremio.
El siguiente paso en el desarrollo del parasitismo bancario consiste en ocultar el nombre del parásito. El señoreaje y el parasitismo monetario van a ser privados, pero tienen que simular ser públicos. El ejemplo paradigmático es el Banco “de Inglaterra”. Siguiendo este modelo, surgieron a lo largo de la historia y de la geografía bancos “del país” privados. Y esto lo han logrado los usureros por la vía de financiar a representantes políticos, o sobornarlos o lo que haga falta. Y cuando otros representantes o poderes públicos se les han enfrenado, también han tratado de destruirlos como haga falta.
Juguemos a adivinar. Cuando durante la II República se plantea reorganizar la junta directiva del Banco de España (que es privado) para introducir más representantes de los intereses del país y del gobierno para conseguir “que el banco sea de España y no España del banco”, ¿creen que a la banda usurera les hizo gracia? Y cuando después hay un golpe de estado y una guerra civil, ¿de qué lado se imaginan que están los propietarios del banco? Y los banqueros privados de la “neutral” Gran Bretaña, ¿a qué lado de la
guerra civil creen que financiaron tanto como hiciera falta, junto a banqueros españoles como Juan March? ¿Y les extraña?
Ahora pensemos en nuestro sistema monetario: el sistema euro. El cepo definitivo. El sistema monetario del euro es privado, y funciona como un chiringuito de protección de los intereses de los usureros del gremio. Parece público y “se llama europeo”, pero vamos a ser honestos, es “independiente” de los poderes políticos porque es muy engorroso sobornar a mucha gente que luego pueda perder elecciones. Pero de eso es de lo único que es “independiente”. Si miran cuántos chicos de Goldman Sachs hay en él tal vez sea más independiente de un país que de las oficinas de ese banco.
Eso que imprime sin más lo presta (no lo da). Pero se lo presta, no a los estados, sino a los bancos privados que se enriquecen cobrando intereses de intermediario sólo por existir. Y por ley no pueden no estar ahí. En teoría porque “los estados no son fiables”. En cambio, Bankia, el Santander con la doctrina Botín, Goldman Sachs y Lehman Brothers sí que “deberían serlo”. En ellos “se debe confiar”. ¿A nadie le resulta raro?
Su único objetivo es “controlar la inflación” (ni el pleno empleo ni veleidades sociales: eso lo hizo la Reserva Federal de EEUU, que también es privada, cuando había que disimular más. Con las mejoras en propaganda ya no es necesario). Pero de todas las formas que podría elegir para su cometido, el mecanismo fundamental consiste en la subasta de deuda de países entre la camarilla de usureros que cobran más o menos interés.
Y ese presunto “mercado libre de deuda estatal” son cuatro gatos que pueden coordinarse para sacar el máximo beneficio y poner de rodillas a un estado. Busquen cómo se calcula el Euríbor, y las evidencias de
manipulación de este para incrementar la tasa de parasitismo.
¿Qué harían para mantener un negocio tan rentable? ¿apadrinar propagandistas? Nos dirán que “los bancos privados son fiables y los estados no” y por esa razón, cuando vienen mal dadas, se pide a los estados que rescaten a los bancos. ¿A que tiene “lógica”? Nos dirán que “a Alemania le va bien y consigue beneficios”. Claro: si a todos los incluidos en el cepo les va mal, resultará demasiado evidente que el problema es del sistema y no de “los irresponsables políticos”. De hecho, y hablando de irresponsables, ¿recuerdan que fueron los chicos de Goldman Sachs, con un tal Draghi como auditor, los que
falsearon las cuentas de Grecia para entrar en el sistema? ¿Dónde fue Draghi después, con total “independencia”? Al BCE. Y nos dirán que “es que al principio se dieron muchos créditos y muchas ayudas de cohesión a los estados”. Y es cierto: ¿alguien conoce alguna trampa que funcione sin buen cebo?
Podemos ver las consecuencias que este chiringuito bancario ha traído a los diferentes países de Europa. De hecho podemos citar a Stiglitz
aquí: “si a un país le va mal, la culpa es del país, si a todos les va mal, la culpa es del sistema”. Podemos también comparar el desarrollo de la economía sueca y de la finlandesa
aquí: si Finlandia hubiera mantenido su moneda hubiera podido mantener la competitividad manipulando el tipo de cambio…. pero ya no puede. Solo quedan el paro y las rebajas de salarios. Y, honestamente, creo que Stiglitz se equivoca: el sistema euro no está mal diseñado. Está perfectamente diseñado y cumple perfectamente con su
cometido: servir de palanca para limitar la autonomía política de los gobiernos electos y reducir los salarios.
Mundell es considerado el artífice del cepo. Escribió trabajos sobre “uniones monetarias óptimas” indicando que estas eran las que permitían alta movilidad de trabajadores porque, de no ser así, se resentiría la competitividad (y luego los salarios) de las zonas más desfavorecidas. La Unión Europea no permite esa movilidad por barreras idiomáticas, y porque es una manía bastante humana esa de querer vivir y trabajar en las proximidades de nuestro entorno, junto a nuestros seres queridos, sin grandes cambios. Los seguidores de Mundell apoyaron entusiasmados la implantación del euro. Porque sabían qué pasaría después (
le dieron un premio Nobel por predecirlo).
Es posible que la salida del euro pueda resultar traumática para los países que lo intenten. Lo cierto es que la permanencia le ha resultado traumática a Italia, España, Irlanda y, sobre todo, a Grecia. Vamos a dejar al buen entender de cada cual el pensar si es mejor la amputación traumática de una pierna o la gangrena económica a la que lentamente el gremio de usureros fue sometiendo a sus víctimas, hasta que estas protestaron y entonces se ensañaron con ellas a fondo, hasta que suplicaran clemencia y prometieran no cuestionar ni el sistema ni las privatizaciones nunca más. Ahora Juncker dice que “tal vez se
pasaran” y que le dieron mucha importancia al FMI. Y es que siempre viene bien tener a alguien fuera para cargarlo con las culpas de lo que la Comisión Europea y el BCE como chiringuito de defensa de intereses usureros quisieron hacer desde el principio.
Y así llegamos a una predicción de Greg Palast que pueden leer
aquí: “los golpes de estado del siglo XXI seguirán el modelo argentino, en el que los bancos internacionales se hacen dueños de la sangre financiera de una nación, haciendo que el poseedor oficial del título presidencial sea inconsecuente, excepto como factótum de la agenda corporativa”. Que se lo digan a Grecia.
por Granada Republicana UCAR | Abr 14, 2019 | impor
En el día de hoy, 14 de abril de 2019, conmemoramos el 88 aniversario de la proclamación de la II República Española, recordando a las víctimas del fascismo, que dieron su vida o su libertad por defender la legalidad constitucional, y trabajando por la construcción de un nuevo proyecto republicano para nuestro país, como apuesta de futuro por una España al servicio de sus gentes.
Salud y Tercera.
Junta Directiva de Granada Republicana UCAR
por Granada Republicana UCAR | Mar 29, 2019 | impor
Queridos/as amigos/as:
La asociación ciudadana Granada Republicana UCAR organiza, por decimoquinto año consecutivo, la tradicional Cena Republicana, el mismo acontecimiento que propició nuestra fundación en 2005.
Como todas las primaveras, os invitamos a que acudáis con vuestra gente, para disfrutar una inolvidable velada republicana. En esta ocasión, rendiremos homenaje a
María Pacheco (1497-1531), la Leona de Castilla, la granadina que lideró el movimiento comunero contra el emperador Carlos, y a
José María Coronas Salcedo (1943-2018), tesorero federal de nuestra organización hermana
Unidad Cívica por la República y activista infatigable de multitud de causas justas, desaparecido el pasado verano.
La cita es el viernes 12/04/2019, a las 21:00 horas, en el restaurante Sierra Blanca del granadino barrio de Cartuja (antigua Manjoniana), sito en calle Gutierre Tibón, 17, entre Correos y Tráfico.
El precio de la
Cena será de 23,00 euros por comensal. El pago se hará en efectivo durante la misma noche del evento.
Podéis hacer vuestras reservas a través de las siguientes vías de contacto (solo se admitirán las realizadas antes del jueves 11):
– Baltasar Garzón Garzón: 696 910 025 / baltasar1946@gmail.com.
– José Mª García Labrac: 653 026 659 / info@granadarepublicana.es.
Os esperamos el próximo 12 de abril, para celebrar en la mejor compañía el 88 aniversario de la proclamación de la II República Española.
Salud y Tercera.
P.D.: Podéis consultar el menú de la Cena aquí. A la hora de reservar vuestros cubiertos, necesitamos saber si preferís carne o pescado de segundo plato.
* Cartel gentileza del compañero Pablo Jones Medina.
por Granada Republicana UCAR | Mar 28, 2019 | impor
Los lazos son símbolos políticos de causas que pueden considerarse justas y que tienen como finalidad visibilizar y concienciar a la población ante un determinado problema social que nos afecta como conjunto. La reivindicación del pueblo catalán, por un lado, para conseguir el derecho a la autodeterminación y, por otro, la petición de puesta en libertad de los líderes independentistas, ha llenado Cataluña, y la actualidad, de lazos amarillos. Pero esa batalla simbólica posiblemente no sea la mejor para la consecución de unos objetivos, por muy legítimos que estos sean.
La elección del título de este artículo no es baladí, ya que desde el movimiento democrático republicano bien se podría utilizar este símbolo ―con permiso, por supuesto, de la lucha contra las violencias machistas―, como exponente de una forma de estado que representa al conjunto de la sociedad. La república es también una serie de valores comunes que siempre han inspirado a los pueblos y, como en el caso del republicanismo francés, simboliza la libertad, la igualdad y la fraternidad, ideales, por cierto, profundamente feministas, que por desgracia aún no se encuentran plenamente implementados en nuestras sociedades, y muy difícilmente lo estén algún día. De cualquier manera, es fundamental seguir defendiéndolos, como a la alegría de Benedetti.
Desde hace unos años, y «gracias» al problema catalán, España está debatiendo entre banderas y símbolos que enfrentan pueblos, comunidades de vecinos e incluso familias, a pesar de que previo al auge independentista nos encontrábamos ante una profunda crisis de régimen del 78, y de los pilares en los que se basaba, especialmente la Corona ―aunque podríamos decir que sigue en crisis, tres elecciones generales en cuatro años no son una casualidad, pero ha cambiado el cariz de la misma―. Tras la abdicación de Juan Carlos I, la monarquía atravesaba su momento más débil por los numerosos escándalos que rodeaban a nuestro rey emérito. Con la llegada de su hijo, el descrédito de la Corona se ha visto agudizado en el caso de Cataluña, fundamentalmente por el papel tan poco conciliador de Felipe VI tras las actuaciones policiales del 1-O.
Antes de centrarse en la causa sobre el derecho a decidir de una parte, habría sido el momento idóneo para trazar lazos, aunar esfuerzos y abrir el debate de la reforma constitucional, de un nuevo pacto social que debía ser reconstruido tras el duro golpe que supuso la crisis económica, pero también debemos hablar del modelo territorial asimétrico que quedó aparcado desde 1978. A mi juicio, ese es el error de las fuerzas republicanas de Cataluña, quienes, al abrigo del nacionalismo patriotero, no se han detenido a debatir qué modelo de república es la que querían, y han obviado alianzas con los diferentes pueblos de España. Todo esto podría abocarnos al precipicio de la extrema derecha, y posiblemente nos haya hecho retroceder décadas en la construcción republicana y territorial tan necesaria.
A pesar de todo ello, no debemos ser pesimistas y caer en el desánimo, pues posiblemente todavía estamos a tiempo de rectificar, aunque cada vez el divorcio es mayor entre la sociedad catalana y el conjunto del Estado. En los últimos meses hemos visto cómo han comenzado a organizarse movimientos por el derecho a decidir nuestra forma de estado, especialmente entre la comunidad estudiantil, ya que cada vez son más las generaciones que no hemos decidido qué modelo constitucional debe conformar nuestro país y tenemos derecho a hacerlo. Para ello es fundamental aprender de los errores y poner en valor los medios, no solo el objetivo.
No creo que las fuerzas políticas del ámbito nacional se encuentren ahora mismo en posición de articular consensos sociales: pareciera que el clima de confrontación beneficia sus intereses electorales más inmediatos, sin analizar la situación a medio plazo. Hemos vuelto a los tradicionales ejes de identitarios de nuestro sistema político (izquierda-derecha y centro-periferia). Pero si algo nos enseñó el movimiento del 15M fue la necesidad de escucharnos y debatir, aunar esfuerzos y organizarnos al margen de estructuras. Necesitamos articular nuevos consensos que nos permitan volver a tender puentes, lazos morados que representen la libertad, la igualdad y la fraternidad. Pero el símbolo no debe desviarnos la atención hasta el punto de olvidar lo que este representa.
(*) El autor, Loïc Javier Molinete Silván, licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración, es vocal de la Ejecutiva de la asociación ciudadana
Granada Republicana UCAR.
https://lamiradacomun.es/opinion/es-hora-de-lazos-morados/
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